Un anciano de 87 años de edad, sufrió quemaduras graves en su mano cuando intentaba sustituir unos neumáticos. Según dicen, estaban a punto de amputarle la mano, pero los médicos de un hospital de cirugía de Houston decidieron no ir por el camino “fácil” y cosió la mano del hombre a su propio estómago. El dedo índice no pudo ser salvado, pero gracias tejidos, el brazo quedó casi 100% funcional.
Mirar las imágenes con precaución.
